LA DIGNIDAD HUMANA

LA DIGNIDAD HUMANA CREADA A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS

Día a día nos desenvolvemos en la sociedad unos con otros, pero, para empezar, debemos entender que la dignidad de la persona significa que un individuo siente respeto por sí mismo y se valora al mismo tiempo que es respetado y valorado. Implica la necesidad de que todos los seres humanos sean tratados en un pie de igualdad y que puedan gozar de los derechos fundamentales. Es así como entendemos que todos los individuos somos creados a imagen y semejanza de Dios y está en toda la sociedad el reconocimiento y respeto por la dignidad del ente humano la cual implica, además, consagrar al sujeto como un fin en sí mismo, proscribiendo todo trato utilitario, sin explotaciones, ni esclavitudes en todos los ámbitos de los seres sociales.   De ahí que la dignidad humana sirva como un referente inicial, un punto de partida y también un horizonte final, un punto de llegada, por lo que podría llamarse un derecho positivo justo. Para entender mejor se va a demostrar que sus principios fundamentales guían la etapa de la vida de los seres humanos reflejados en la solidaridad, paz, caridad y el amor al cristiano.

Sin duda, el ser humano se ha caracterizado porque su vida gira en torno a un ámbito social, por lo que debe establecerse un orden normativo, económico y social que esté al servicio del mismo y que le permita a cada hombre cultivar su propia dignidad. Por eso, la dignidad humana requiere que el hombre actúe según su conciencia y su libre elección; por lo que los hombres siendo más conscientes de su propia dignidad, podrán respetarse unos a otros. (González*, 2018)

Es así como Kant (1775) dice que los seres humanos se merecen un trato especial y digno que posibilite su desarrollo como personas. En este sentido, afirma que, el hombre es un fin en sí mismo, no un medio para usos de otros individuos, lo que lo convertiría en una cosa, por ello, son merecedoras de todo el respeto moral mientras que la exclusión de las personas, son acciones moralmente incorrectas, porque atentan contra la dignidad de las personas.

Sin embargo, se conoce que la persona humana está sujeta a principios fundamentales, leyes de origen, desarrollo y decadencia. Durante este trayecto de convivencia con la sociedad la persona humana no puede ser usada como instrumento ya que es digna de acogida y de respeto siendo el centro de una sociedad. Desde la primera interacción que exista entre la persona humana los otros son responsables ante ella, deben acogerla, no pueden manipularla como si fuera un instrumento. (Lamm, 2018)

En la biblia Dios nos revela, no sólo que el hombre fue creado semejante a Él, es entonces el Creador mismo el que nos señala cuál es la dignidad que asigna al hombre. Por eso, todo atropello, toda explotación, todo maltrato a un ser humano, por más pequeño e insignificante que parezca, es simultáneamente un atropello y una ofensa a Dios. Es así como en Génesis (1:27) “Y crio Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crio, varón y hembra los crio. “Sabemos que nuestra dignidad se manifiesta, expresa y realiza por medio de la inteligencia, la conciencia moral y la libertad. Siendo así una forma de entender el mundo, valorarlo y actuar en consecuencia. Esa es una principal característica que nos diferencia de cualquier otra criatura del planeta. (Galiana, 2018)

José Ortega y Gasset (1925) pensaba que los valores éticos son objetivos y universales. Para lo cual, cuando se hace la reflexión de la dignidad dentro de un ámbito que corresponde a una sociedad bien ordenada, no se describe la realidad, sino el deber ser de la misma.   Es así como entendemos que la Solidaridad donde nosotros comprendemos que todos buscamos un bien común, ayudar a la persona humana y que a la vez ésta deberá protegerlo a él en caso de necesidad, la paz evitando exclusión de esclavitudes, explotaciones y todo trato que justifique la exclusión de la persona humana que niega las formas de vida y las culturas particulares, continuando con la caridad que es una virtud que inclina al hombre a amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo considerándola como acto y como hábito y no menos importante el amor al cristiano que se refiere a conectar la mente, el corazón y el alma para hacer todo aquello que haga feliz a Dios, de allí que sea el primer y más importante mandamiento para los cristianos.

Para finalizar debemos entender que la persona humana en toda la vida social y en la acción política debe responder al reconocimiento y la realización de la dignidad de cada persona por separado y de todas las personas en su conjunto. Respetando los mandatos que Dios tiene sobre nuestra vida humana, brindando sentido a nuestro desarrollo a través de la dignidad humana. Es decir, que nadie nos los tiene que dar lo que exigimos, tiene que existir un trato igualitario sin tratar a las personas como cosas ya que estamos asociados a valores fundamentales que son una responsabilidad, unos deberes que todos tenemos que llevar a cabo.

Bibliografía

Galiana, J. M. (2018). La dignidad de la persona. Obtenido de https://www.hoac.es/dsi/2019/01/15/la-dignidad-de-la-persona/

González*, A. G. (2018). La Dignidad Humana: Núcleo Duro de los. Obtenido de https://ti.unla.edu.mx/iusunla28/reflexion/La%20Dignidad%20Humana.htm

Lamm, E. (2018). La dignidad humana. Madrid. Obtenido de https://salud.gob.ar/dels/entradas/la-dignidad-humana#:~:text=Dicho%20esto%2C%20dignidad%20humana%20significa,fundamentales%20que%20de%20ellos%20derivan.

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